EL REFUGIO
OTRO PASO MAS, YA SOLO QUEDA UNO,
EL MAS IMPORTANTE
Hola amigos y amigas, estoy
segura que los más suspicaces habrán adivinado de que va el tema de este mes, e
incluso lo no tanto; pues nada VOLANDO (el ave vuela) se lo explico.
Antes si quiero decirles que
ahora una está distraída todos los días
con las obras del tejado de la iglesia de San Miguel, viendo como se están
reponiendo las tejas y lo bonito que va a quedar, y sobre todo porque
desaparecerán las goteras dentro del templo, aunque ya pueden irse preparando,
los que quieran colaborar, porque imagina una que pronto comenzará el cura de
la parroquia a pedir dineros para la obra, sean generosos, los que puedan,
porque echarle el tejado nuevo a la iglesia tiene que costar “una pasta”.
Bien vamos a tema. Una ya no
tiene al amigo Sabino (q.e.p.d.) el del kiosco y al que recuerdo con cariño,
para poner oreja a su transistor y escuchar las noticias, pero me basta con
asomar la gaita al exterior y oír las conversaciones de los que a diario
merodean por la plaza.
En una de estas mañanas de sol
radiante cuando salí de mi pétrea morada escuché a los tertulianos que ya se
sabía cuántos trenes iban a parar en la estación del AVE y los horarios. Tres
en un sentido y otros tres en otro, ¿Qué les parece, amigos? Una cree que está
muy bien para empezar y ojalá todos tengan concurrencia de pasajeros, ¿ustedes
que creen? Aunque algunos digan que no
son suficientes. Lo importante es que paren, ya habrá tiempo, si es que hay
demanda cosa que una duda, de poner más.
Ya solo nos queda el último paso
en esta larga marcha que los pedrocheños comenzaron hace siete años caminando
por el desierto, en el que de vez en cuando encontraban algún oasis para calmar
la sed y seguir su andadura. Ya casi están en la meta. Solo queda un paso, el
definitivo, el que haga arrollar y
cortar la cinta para que el tren pueda hacer su parada en la estación.
Estamos satisfechos de nuestro
trabajo, aunque con una satisfacción contraída porque no sabemos si el último
paso será pronto o esto de los horarios de los trenes puede ser otro artificio
de distracción, otro sorbito de agua en esta marcha por el desierto para poder
seguir caminando hacia la meta otros tres o cuatro meses más, esto los
políticos saben hacerlo muy bien. Ojalá no sea así y pronto, muy pronto como
todos queremos, el primer tren AVE llegue a Los Pedroches.
Una está convencida de que el
tren parará, pero también tiene el temor de que ese caramelo se nos saque de la
boca porque consideren, los que no lo dieron, que no estamos haciendo de él el
uso que ellos esperaban. Hay antecedentes y eso preocupa, por ello ya que tanto
hemos pregonado a los cuatro vientos que el tren es necesario para nuestra
comarca y que tendrá buena aceptación por parte de los posibles pasajeros, convirtamos
en realidad estas manifestaciones, pues de lo contrario mucho me temo que nos
quitarán el caramelo. Tengamos en cuenta que para nada van a valorar la
rentabilidad social, y si no hay rentabilidad económica todo esto se va al
garete.
Ahora congratulémonos con
prudencia porque la noticia es importante, pero cuando los trenes comiencen a
parar hagamos un uso continuo y frecuente de ellos, pues de lo contrario, una
está segura de ello, los perderemos sin posibilidad, tal vez, de recuperarlos,
y ahí quedará la estación, con la inversión que ello ha supuesto, como el
célebre aeropuerto de Ciudad Real en el que jamás aterrizó un avión, sería una
pena pero podría ocurrir. Sorprendamos a los de RENFE con un uso masivo del
tren.
Felicidades y hasta la próxima.
LA BOCA DEL METRO
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